Cuando conoci a la banda me volo la cabeza con su primer album "Colour Temple", una maravillosa obra que fusionaba a la perfeccion el rock sinfonico y el hard rock.
Para aquellos que no sepan mucho de la banda , tienen sus raices en el hard / heavy ochentoso, y no fue casualidad el cover de Dokken "Kiss Of Death" que realizaron en su momento, y hasta contaron con Don Dokken en vivo para hacerlo, vayan al disco en vivo "Spirit Of Live" y disfrutenlo. Pero la banda despues del debut, y un disco de versiones acusticas y covers "Accult", se despacharon con "The God Thing" y aqui empezaria el cambio en la banda, dandole mayor participacion a la guitarra machacosa, pero siempre manteniendo los teclados y las buena melodias. Y la cosa no cambio desde aquel segundo album, "Far Off Grace" fue el que le siguio, con el estilo mas desarrollado y afiazado que en el disco anterior, pero de ahi en mas la formula de la banda no ha cambiado demasiado. Pasaron "Beyond Daylight" y "Crist 0" ,ambos discos muy interesantes, y ahora es el momento de "The Seraphic Clockwork", album conceptual como el anterior, pero musicalmente todo sigue igual.
Desde el arranque con "Frecuency", nos damos cuenta que VP no ha cambiado, ahora suelen incluir algunos arreglos orquestales muy sutiles como en esta primera cancion, que es de lo mejor del disco, aunque lo que sigue es camino ya transitado, como "Hole In The Sky" o "Scar Of An Angel" que solo tiene el agregado de una voz femenina.
Como novedad en este caso se jugaron con canciones mas largas en general, la segunda mitad del disco tienen canciones de 9 a 12 minutos, donde "Rush Of Silence" y "On My Way To Jerusalem" (una cancion que la pudo haber incluido Andy Kuntz en su excelente proyecto Abydos) hacen que el disco uno lo mire de otra manera, ademas cuenta con una produccion impecable, algo que el grupo ya nos tiene acostumbrados.
No hay reproches para la banda que siempre son un relojito, la base que hacen Torsten Reicherten en bajo y Stephan Lill en bateria es una aplanadora, y Andreas Lill tampoco se queda atras con las seis cuerdas, Günter Werno como siempre poniendo su sello con los teclados y la personal voz de Andy Kuntz, un tipo que conoce sus limites, pero que logra su cometido.
Es verdad que no hay nada nuevo en el universo de Vande Plas, pero hay que reconocer que dentro del metal progresivo no se parecen a nadie, creo que eso ya es un merito enorme, donde la mayoria trata de sonar como Dream Theater o Fates Warning, estos alemanes tienen su estilo propio, algo que muchos no tienen en cuenta.