Vuelve el gran Devon Graves (vocalista y flautista), algunos quizas lo tengan por Psychotic Waltz otros por Dead Soul Tribe y ahora lo tenemos con The Shadow Theory y su debut “Behind The Black Veil”. La propuesta de esta agrupacion es una fusion entre ambas bandas, con las que Graves se hizo de un nombre, vamos a encontrar metal, rock progresivo, psicodelia y ese toque folk que le da la flauta de Graves, que por momentos parece estar escuchando una version heavy de Jethro Tull.
Los seguidores de Graves estaran mas que contentos con esta nueva banda y para aquellos que siguen el estilo, no quiero pasar por alto a los musicos que lo acompañan, como Kristoffer Gildenlöw en bajo (ex - Pain of Salvation), Johanne James en bateria (Threshold), mas dos desconocidos como Demi Scott en teclados y Arne Schuppner en guitarra, que hace un gran trabajo.
De entrada atacan con "I Open Up Your Eyes", un tema que tiene de todo, trash progresivo, con coros a lo Porcupine Tree y pasajes de flauta, te-ma-zo. Si extrañaban a Psychotic Waltz, escuchen "The Sound of Flies" o "Ghostride". Lo mas cercano a Dead Soul Tribe puede que venga de la mano de "Welcome", densa, depre, pero atrapante. Otra de las grandes canciones de este album viene con "By the Crossroads", el amor por la banda de Ian Anderson se nota en "Selebrate" aunque ¡falto la flauta! y despues tenemos a "Snakeskin" , seguida de "Sleepwalking" que no aportan nada nuevo, pero se digieren sin problemas.
Lo mas oscuro lo tenemos en "The Black Cradle" en donde Devon nos muestra todas las facetas de su voz y para terminar "A Candle in the Gallery" da el pie para que la maravillosa "A Symphony of Shadows" de el cierre que este disco merece, una cancion teatral, operistica, extrema, es como escuchar a Queen de los setentas haciendo black metal, sin dudas la perla del diso.
En fin, una nueva banda para tener en cuenta y liderada por un tipo que no sabe hacer discos malos, siempre dandole un concepto a su musica, en este caso nos cuenta una histora de fantasmas, asi que a sumergirse en la oscuridad, ¡no tengan miedo!.