En el año 2012 la historia de Queensryche se vio manchada por una
separación inesperada y traumática de uno de sus miembros, nada más y
nada menos que su vocalista Geoff Tate. Como si la partida hubiese sido
poco, luego vino una disputa legal muy luchada por el nombre del grupo,
hasta que finalmente pudieron llegar a un arreglo, y es por eso que hoy
hay un solo Queensryche dando vueltas por el mundo y es el que tiene a
Todd La Torre en la voz.
Ahora con los caminos separados y
claros, Tate con Operation: Mindcrime, el resto del grupo fue a la
búsqueda de recuperar aquella vieja esencia metálica que tuvo la banda
en sus comienzos, sobre todo el periodo de su EP debut "Queensryche" y el memorable "The Warning" el primer larga duración que lanzaron.
Con
el ex Crimson Glory en la voz y Parker Lungdren en guitarra, comenzaron
a volver al ruedo, al principio arrancaron bajo el nombre de Rising
West hasta que finalmente volvieron a ser Queensryche y en el 2013
lanzaron el disco homónimo con una fuerte orientación al metal,
volviendo a ganar a muchos fans que hacía tiempo habían perdido. Por
otro lado, aún la batalla continuaba y este mismo año teníamos dos
discos de Queensryche, ya que Tate por su lado lanzaba el mediocre "Frecuency Unknow"
Hoy regresan con "Condition Hüman" un disco que reafirma y sostiene lo logrado en el álbum anterior, donde
la potencia predomina con sutiles arreglos que no pueden evitar, nunca
fueron una banda más. Las guitarras se volvieron a afilar (igual yo sigo
extrañando a De Garmo) y la base de Jackson-Rockenfield sigue tan firme
como siempre. ¿La voz?, Todd La Torre hace lo suyo con mucho respeto y
oficio, ¿es parecida a la de Tate?... sí, un calco, pero eso no le quita
mérito.
El análisis del disco no amerita demasiadas vueltas, es
un metal elaborado con algunos momentos muy interesantes como los del
comienzo con “Arrow Of Time”, “Hellfire” y “Toxic Remedy”, los momentos de calma pasa por “Bulletproof”, “Hourglass” y “Just Us” canciones que están más cercanas a un "Promised Land" y hasta retazos de "Hear In The Now Frontier" o "Q2K" pueden hallarse, demostrando que no reniegan de su trayectoria.
Dentro del pelotón cercano al glorioso "Operation: Mindcrime" , tenemos a “Guardian” y “All There Was”, que inmediatamente se convirtieron en mis preferidas junto con el track final que da título al disco (previa intro con "The Aftermath”), llevándonos a terrenos más progresivos y oscuros como los de "Rage For Order". Nos quedan solo “Selfish Lives” y “Eye9”, que no llegan a movilizarme, aunque no desentonan e intervienen en el resultado final de este nuevo disco.
Queensryche
lentamente está renaciendo, por supuesto ya no será lo mismo y como en
toda separación se dividen las aguas, pero por el momento y al escuchar
el disco de Operation: Mindcrime, Michael Wilton & cía ganan por goleada.
Reseña: Diego Gonzalez
- PUNTAJE: 8 / 10 -