Luego del formidable “Escape From The Shadow Garden” (2014), Tony Clarkin tenía una desafío importante por delante, un álbum en vivo (“Escape From The Shadow Garden – Live") en el medio sirvió para calmar a los fans, pero llego el momento de la verdad y finalmente ya tenemos a “Sacred Blood 'Divine' Lies”.
Justamente el track que da título al disco es el que comienza con este viaje musical, primero entra la guitarra de Tony Clarkin y luego la rasposa voz de Bob Catley (sonando en éste álbum, más aguerrido que de costumbre), inician esta canción marchosa que tiene un estribillo tan simple como efectivo con el agregado de sutíles arreglos que adornan un comienzo prometedor.
Las teclas de Mark Stanway nos llevan a pasear por terrenos sinfónicos en el inicio de “Crazy Old Mothers”, para adentrarnos en típicos pasajes del grupo donde la épica y emotiva voz de Bob Catley hace de las suyas, hasta llegar al estribillo donde predomina la fuerza y las potentes cuerdas de Tony Clarkin, una marca registrada de los últimos lanzamientos del grupo.
Nuevamente un clima a cargo de los teclados al mejor estilo de “On A Storyteller´s Night” presenta a “Gypsy Queen”, una de las joyas de este álbum, con cierto sabor al hard rock de los 70’s (Deep Purple, Uriah Heep) fusionada con la magia que solo Magnum puede desplegar, otro estribillo para canturrear durante días, incluso con palmas grabadas para darle un tono especial.
Dejando de lado los medios tempos y pasajes calmos, aparece la rockera “Princess In Rags (The Cult)”, que contiene lo épico y sinfónico de “Princess Alice And Broken Arrow” (2007) y el lado rockero de “Into The Valley Of The Mooking”(2009).
Mostrando la variedad de los estilos del grupo se nos presenta “Your Dreams Won´t Die”, jugando con hermosas melodías pop y coqueteando con arreglos orquestales que recuerdan a la Electric Light Orchestra.
El comienzo de la teatral y oscura “Afraid Of The Night” es simplemente sublime y el estribillo es un golpe en el mentón, el momento más elaborado del disco con unos climas que acompañan a perfección el contexto lírico. Sin lugar a dudas, una de las mejores composiciones de Tony Clarkin de los últimos tiempos, sobresaliendo la base rítmica del grupo a cargo de Alan Barrow (bajo) y Harry James (bateria).
“A Forgotten Conversation”, es otra de las canciones que tienen el sello del grupo, presentando un rock melódico épico, que alterna entre pasajes rockeros y melódicos, posiblemente recuerde a material del pasado, pero por esto no deja de ser atractiva.
La canción con la que más me costó familiarizarme fue “Quiet Rhapsody”, mostrándose como lo menos elaborado del disco, un riff rockero que predomina en toda la canción, que termina por comprarte, pero más aún la interpretación del querido Bob Catley, que salva la canción con su poderosa voz, pasa el tiempo y este señor cada día canta mejor.
Otro de los momentos más destacado del álbum pasan por “Twelve Men WIse And Just” que contiene AOR, Hard Rock y Rock Sinfónico, el condimento que hizo especial y único a Magnum a lo largo de todos estos años, y que en la actualidad lo sigan conservando es para celebrarlo.
La despedida llega con “Don´t Cry Baby”, una pieza de rock melódico con guitarras acústicas y eléctricas que van de la mano, pero toda la atención se la lleva el piano que juega un papel protagónico, darle mayor participación a Mark Stanway hizo que la banda recuperará ese cuota sinfónica y pomposa que en discos como "The Visitation" (2011) o "On The 13th Day" (2012) habían dejado de lado.
La tarea de Tony Clarkin con cada nuevo disco es para resaltar, ya que viene componiendo absolutamente todas las canciones del grupo desde 1978, dejando solo lugar a algunas colaboraciones en “Goodnigth L.A” (1990) o “Breath Of Life” (2002) donde compartió la autoría de las canciones , por lo que es normal que a lo largo de estas casi cuatro décadas pueda llegar a repetirse, pero lo que no se puede negar es el estilo propio y refinado de Magnum que los diferenció siempre del resto. Para no perder identidad, nuevamente el arte del álbum estuvo a cargo de Rodney Matthews terminando de redondear un álbum que no defraudará.
Reseña: Diego Gonzalez
- PUNTAJE: 9 / 10 -