Un nuevo album de la Doncella de Hierro, y ¡que se puede decir de esta gente!... sinceramente para mi Maiden están mas alla del bien y del mal, cada nuevo álbum es una muestra y derroche de buena música, es verdad que ahora la banda ya no es para todos, desde que volvieron con Bruce y con las tres violas en la banda, Harris y cia demostraron que empezaba una nueva banda en donde las canciones largas y complejas iban a predominar por sobre esas canciones mas directas, y hiteras , que eran numero puesto en los ochentas.
El arranque con “Satellite 15…The Final Frontier”, es algo raro, ya que si bien es un solo track, esta muy marcada la diferencia, lo que es “Satellite 15” ( con Bruce cantando y una base aburrida de fondo) y el tema que da nombre al álbum, en donde nos vuelve el alma al cuerpo, ya que aquí si aparece la banda que todos queremos. Luego tenemos a “El Dorado”, (la primer canción que se dio a conocer de este nuevo material), que esta mas cercana al disco anterior “A Matter Of Life And Death”, y con un estribillo “a lo Maiden” y un riff de guitarra bien rockanrolero.
Seguimos con algo que podría haber encajado perfectamente en “Brave New World”, “Mother Of Mercy”, un tema que hacen sin despeinarse. El nivel compositivo empieza a subir y “Coming Home” nos alegra la vida, de lo mas melódico del álbum, aunque con partes intrincadas, es asi, jamás harán un tema simplon…, pero pegadito nos regalan “The Alchemist”, con una base a lo “Aces High” y mantiene ese ritmo con Nicko dándole al ride sin parar, el tema para los que añoran aquellas épocas doradas de “Piece OF Mind” o “Powerslave”
Tres canciones cortas al hilo, era mucho ¿no?, bueno empezamos con el Maiden “progresivo”, “Isle Of Avalon” es la primera, de las mas largas del álbum y si bien no aburre, pasa desapercibida, creo que podrían haberle buscado la vuelta, como si lo hicieron con “Starblind”, otro de los grandes temas del disco, pero no tan glorioso como “The Talisman”, sin dudarlo mi canción preferida de este “The Final Frontier”, un tema redondito y bien laburado, con muchas variaciones, y demostrando que Bruce aun se mantiene en forma. Otras de las perlitas de este álbum es “The Man Who Would Be King”, un gran tema de metal progresivo, ¡cuidate Dream Theater!. Y para el final nos queda “Whe The Wind Blows”, la canción mas larga, ¿el track final y épico?, compuesto solamente por Harris, tiene todas las de ganar, pero el tema nunca levanta, de lo mas denso y aburrido del grupo, una linda melodía, que lamentablemente no se supo aprovechar, recuerda por momentos a la maravillosa “Afraid To Shoot Strangers”,de “Fear Of The Dark”, aunque ni por asomo la llega a alcanzar en calidad.
Es asi amigos, un nuevo álbum de IRON MAIDEN, como hace tiempo, estarán los que festejen este nuevo lanzamiento, porque es Maiden y lo que hagan estará bien, y otros que ya se aburrieron de los temas largos y quieren “canciones”, creo que la banda ya eligio su camino y parece que no van a cambiar, por lo menos por ahora.
Un gran disco, que tiene grandes momentos y otros no tanto, pero predominan los primeros, como dije al comienzo Maiden es Maiden y hay que respetarlo, aun me emociona ir a la disquería y buscar un disco nuevo de esta maravillosa banda, el dia que no me pase será una señal, pero por ahora sigo festejando cada nuevo álbum de la Doncella, como cuando era chico.
El arranque con “Satellite 15…The Final Frontier”, es algo raro, ya que si bien es un solo track, esta muy marcada la diferencia, lo que es “Satellite 15” ( con Bruce cantando y una base aburrida de fondo) y el tema que da nombre al álbum, en donde nos vuelve el alma al cuerpo, ya que aquí si aparece la banda que todos queremos. Luego tenemos a “El Dorado”, (la primer canción que se dio a conocer de este nuevo material), que esta mas cercana al disco anterior “A Matter Of Life And Death”, y con un estribillo “a lo Maiden” y un riff de guitarra bien rockanrolero.
Seguimos con algo que podría haber encajado perfectamente en “Brave New World”, “Mother Of Mercy”, un tema que hacen sin despeinarse. El nivel compositivo empieza a subir y “Coming Home” nos alegra la vida, de lo mas melódico del álbum, aunque con partes intrincadas, es asi, jamás harán un tema simplon…, pero pegadito nos regalan “The Alchemist”, con una base a lo “Aces High” y mantiene ese ritmo con Nicko dándole al ride sin parar, el tema para los que añoran aquellas épocas doradas de “Piece OF Mind” o “Powerslave”
Tres canciones cortas al hilo, era mucho ¿no?, bueno empezamos con el Maiden “progresivo”, “Isle Of Avalon” es la primera, de las mas largas del álbum y si bien no aburre, pasa desapercibida, creo que podrían haberle buscado la vuelta, como si lo hicieron con “Starblind”, otro de los grandes temas del disco, pero no tan glorioso como “The Talisman”, sin dudarlo mi canción preferida de este “The Final Frontier”, un tema redondito y bien laburado, con muchas variaciones, y demostrando que Bruce aun se mantiene en forma. Otras de las perlitas de este álbum es “The Man Who Would Be King”, un gran tema de metal progresivo, ¡cuidate Dream Theater!. Y para el final nos queda “Whe The Wind Blows”, la canción mas larga, ¿el track final y épico?, compuesto solamente por Harris, tiene todas las de ganar, pero el tema nunca levanta, de lo mas denso y aburrido del grupo, una linda melodía, que lamentablemente no se supo aprovechar, recuerda por momentos a la maravillosa “Afraid To Shoot Strangers”,de “Fear Of The Dark”, aunque ni por asomo la llega a alcanzar en calidad.
Es asi amigos, un nuevo álbum de IRON MAIDEN, como hace tiempo, estarán los que festejen este nuevo lanzamiento, porque es Maiden y lo que hagan estará bien, y otros que ya se aburrieron de los temas largos y quieren “canciones”, creo que la banda ya eligio su camino y parece que no van a cambiar, por lo menos por ahora.
Un gran disco, que tiene grandes momentos y otros no tanto, pero predominan los primeros, como dije al comienzo Maiden es Maiden y hay que respetarlo, aun me emociona ir a la disquería y buscar un disco nuevo de esta maravillosa banda, el dia que no me pase será una señal, pero por ahora sigo festejando cada nuevo álbum de la Doncella, como cuando era chico.