Siguen manteniendo en líneas generales el camino musical que Wetton y Downes hicieron con el proyecto Icon, pero en este caso las canciones suenan más sinfónicas y a la vez más gancheras que en los discos anteriores.
La apertura con “Tomorrow The World” despertará una sonrisa de alegría en el seguidor de Asia, un tema rápido, decorado con los grandilocuentes arreglos de teclados de Downes y las personales intervenciones de Steve Howe.
Encontraremos de todo lo que Asia puede dar como en “Bury Me In Willoy” o “Faithfully”, donde escucharemos ese AOR patentado por Wetton en su carrera solista, donde la emotiva voz del querido John brilla por el sentimiento que le impregna. Como dije antes no esperen encontrar algo nuevo de esta banda, así como de AC/DC, Motorhead o Iron Maiden, el fan compra el disco con los ojos cerrados sabiendo que lo va a encontrar no lo defraudará, lo mismo pasa con Asia, no esperen otra cosa que su buen gusto y gancho en canciones que cantaras una y otra vez, como es el caso de “Judas” (lo más cercano al Asia de los 80’s), el single “Face In The Bridge” o “Al Gatto Nero” (Wetton cantando algunas partes en italiano, ¡lo que le faltaba!). No quiero olvidarme de “No Religion”, “I Know How You Feel” y el cierre épico y con toda la pompa en “Ghost Of A Change”.
Wetton, Downes, Howe y Palmer, que más se puede decir, cuatro apellidos con mucha historia en el ambiente sinfónico, con más de 30 años de carrera y nuevamente no defraudaron y lanzaron un disco de gran nivel compositivo. ¡Compra obligada!
Luego de haber abandonado la banda allá por el 2009 para dedicarse a su familia, hoy Michael Sadler vuelve a ser el vocalista del grupo nuevamente. La banda siguió su camino junto a Rob Moratti y dejaron plasmado un gran disco como “The Human Condition”, pero una vez que Sadler dio el ok para regresar, Moratti y Saga terminaron su relación de buena manera.
Hoy año 2012 sale “20/20”, pero desde el año pasado la banda volvió a los escenarios para empezar a recuperar la conexión. Algunos inconvenientes estuvieron en el medio, como una operación de urgencia del tecladista Jim Gilmour y la deserción del baterista Brian Doerner, que sin embargo grabo el disco.
De entrada y con la primera escucha notarán que es un álbum 100% Saga, que hará recordar a los últimos registros, pero la esencia de los clásicos de los 80’s están presente.
El comienzo lo da “Till The Well Runs Dry” y ya empezamos a encontrar la perfecta combinación de rock melódico y sinfónico, que hace de Saga una banda única en su especie e injustamente poco reconocido, pero que ha influenciado a diversas bandas actuales como A.C.T, Mystery o Subsignal.
La personalidad del grupo está dada por los músicos, y mucho de esto tienen que ver los hermanos Crichton, Jim el bajista, tecladista y uno de los máximos compositores del grupo (el que lleva las riendas) y Ian con su personal forma de tocar la guitarra, sobre todo destacándose en esos solos veloces que inmediatamente se reconocen.
Pero no podemos dejar de nombrar, más allá de la estupenda voz de Sadler, a Jim Gilmour con sus pomposos teclados y colaborando en los coros, pero también tomando la voz líder como en “Another Day Out Of Sight”, como alguna vez lo hizo con la maravillosa “Scratching The Surface” del excelente “Head Or Tales”, entre otras canciones en donde su voz toma el liderazgo.
Volviendo al disco, me gustaría rescatar a la cansina y melodiosa “Ellery” junto a “Lost For Words” una balada impregnada por todo el sentimiento de Sadler con su voz. Otras composiciones interesantes son “Show And Tell Me” con mucho de “World Apart”, al igual que “Six Feet Under” y “One Of These Days”, donde el costado pop sale a la luz, junto a las virtuosas intervenciones de Crichton y Gilmour.
No hay mucho más para agregar, y demás está decir que si sos seguir del grupo, esta reseña esta demás para vos, ya sabes lo que tenés que hacer: ¡“20/20” la compra del mes!
A esta altura ya no sorprende que este comentando un nuevo proyecto del sello Frontiers Records y mucho menos si digo que proviene de Suecia.
En esta oportunidad un joven de nombreAnders Wigelius, cuya banda lleva su apellido, llamo la atención de Daniel Flores(productor/músico que trabaja para el sello) luego de su presentación en un reality, en donde buscan cantantes, en donde interpreto “Don’t Stop Believin’” de Journey y demostró su amor por el AOR, y sus dotes como vocalista, de hecho tenía su banda bajo el nombre de Gamblers, donde hacía covers de Journey, Foreigner, Toto y Richard Marx.
Con todo esto, el sello del estilo por excelencia, le da esta oportunidad, bajo la producción de Flores y con Harry Hess (Harem Scarem), quién se encargo de remasterizarlo.
La banda que acompaña a este muchacho, esta conformada por su hermano mayor Eric en batería, Jake Svensson en guitarra y Chris "Wielbass" Pettersson en bajo.
Musicalmente este debut titulado “Reinventions”, esta ligado a la vieja escuela del rock melódico americano y Escandinavo, con esto digo que las influencias van desde Journey, Toto a Europe y a las recientes bandas que aparecieron en el mercado como HEAT o Houston y para los más conocedores, encontrarán algo de los españoles 91 Suite.
Sencillo y directo, como debe ser un disco clásico de Hard rock /AOR, con material adictivo como “Angeline”, “Next To Me” o “My Cassandra” y baladas acústicas como “Love Can Be That Much” o “Talking About Love", que juntas hacen un disco muy parejo y equilibrado, plagado de buen gusto para los arreglos, con un producción aceptable, pero…., sí, no todo es color de rosa, tenemos un costado negativo en este disco, porque más allá de las buenas canciones, un cantante superlativo y una banda que acompaña sin flaquear, estamos presente ante un álbum que ya hemos escuchado varias veces sin una pizca de originalidad.
Más allá de esto, yo lo recomiendo, no volará ninguna cabeza, no será el disco del año, pero te hará pasar un lindo rato, con canciones que rápidamente te quedarán en la memoria.
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