Dentro de la escena del metal progresivo melódico Circus Maximus, junto a A.C.T o Seventh Wonder podrían citarse como las más interesantes y con una propuesta renovada, dentro de un estilo en donde los clones de Dream Theater o Symphony X gobiernan la escena.
Este es el tercer registro del grupo luego de “The First Chapter” del 2005 y “Isolate” del 2007, y en “Nine” vamos a encontrar a una banda que apuesta aún más que en los anteriores, a darle lugar de privilegio a la melódia y a tratar de hacer accesible su propuesta. Igualmente la esencia progresiva aún la conservan como podremos escuchar en “Architect Of Fortune” con todo el poder que debe tener una canción de apertura, pero con un estribillo ultra pegadizo. Luego podemos pasar a “Burn After Reading” una gran pieza de power progresivo y para la perlita del final con “Last Goodbye”, acá salen a relucir los dotes del guitarrista Mats Haugen con su buen gusto y sentido de la melodía y ni hablemos del estribillo que se mandaron los muchachos, la envidia de muchas bandas de AOR que andan dando vueltas por ahí.
Pero si hablamos de AOR, tendríamos que poner el oído en “Reach Within” o “I Am” con las teclas de Lasse Finbråten bien al frente, arreglos precisos que adornan las canciones dándole personalidad, ya que no son típicas canciones de rock melódico, como del metal progresivo. Tampoco quiero dejar de mencionar a “Used”, “Namaste” y “The One”, que son las canciones heavys del disco, donde hacen hincapié en los riffs de viola y apuestan a la potencia, pero como ya es sabido, no se olvidan de hacer una canción ganchera, lo que hace de este disco un maravilla por donde se lo mire, sobre todo si sos (como yo) un amante de la música progresiva y el rock melódico, es brillante el trabajo que hicieron y el balance que alcanzaron para poner los arreglos justos y hacer que cada canción se te pegue al instante de oírla.
Sin duda alguna es un plus de tener un vocalista como Eriksen que es especial para derrochar emoción, y aplicar sus habilidades para todas las canciones, ya que el metal progresivo como el AOR le sienta bien. Para los desprevenidos este muchacho el año pasado fue parte de The Magnificient un proyecto de AOR que lanzó el sello Frontiers Records. Y si a Eriksen le sumamos la impecable banda que lo sigue, estamos hablando de una banda que disco a disco va superándose y tratando de buscar un lugar de privilegio en un estilo que necesita renovarse y creo sin dudarlo que “Nine” aporta mucho a al género, como así también a la carrera del grupo.
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