Dream Theater se hizo presente nuevamente en nuestro país, esta es la quinta visita del grupo y la segunda con esta nueva formación con Mike Mangini en la bateria, en esta ocasión los trajo la presentación del reciente álbum de estudio que lleva el nombre de la banda, editado el año pasado.
Las anteriores visitas fueron en el Luna Park, pero en esta oportunidad se trasladaron a Mandarine Park, un lugar grande y al aire libre más cercano al recinto de la primera visita en Obras (al aire libre). Con respecto al lugar se generaban ciertas incógnitas, acerca de cómo sonaría la banda en un lugar abierto y encima con el Aeroparque Jorge Newbery a poca distancia, con los aviones sobre volando de muy cerca. Estos interrogantes quedaron de lado, porque realmente la banda sonó como pocas veces en nuestro país, sobre todo la segunda fecha.
Presencié ambos conciertos y desafortunadamente los setlist fueron los mismos, de hecho vienen haciendo este set en toda la gira, sin modificaciones ni sorpresas, algo que parece que se fue con Portnoy, quien era el incentivador en este aspecto. La lamentable diferencia entre ambos shows, fue la poca convocatoria que hubo en la segunda fecha, pero no opacó la brillante presentación.
Tras una pequeña participación del grupo La Carga en formato acústico, quienes fueron recibidos con mucho respeto, puntualmente (20:30hs) arranco la velada con la intro “False Awakening Suite Intro” y pegada “The Enemy Inside”, tal como están ubicadas en el álbum autotitulado.
Los shows fueron divididos en dos partes, la primera dedicada a las composiciones más recientes del grupo, para destacar la gran versión de “The Sharttered Fortress” la última parte de “Twelve-Step Suite” (La suite de los doce pasos) basada en la adicción al alcohol que sufrió Portnoy.
“On The Back Of Angels” del disco “A Dramatic Turn Of The Events” (que marco el debut de Mangini tras los parches), sonó perfecta en ambas noches, una de las grandes composiciones de los últimos tiempos.
Luego del solo de John Petrucci apareció “Trial Of Tears”, que es la perlita de la primera parte del show, una de las maravillas del polémico “Falling Into Infinity”, con el “It´s raining, raining…On The streets of Buenos Aires” como suele cantarlo Labrie en cada ciudad que estén.
Una de mis favoritas del último disco es la Rushera “Looking Glass” sonó arrasadora en vivo, (en la segunda fecha fue ubicada antes de “Trial Of Tears”), acompañada como todas las canciones por videos. La parte visual fue uno de los puntos fuertes de estos shows, la gran calidad de la presencia escénica que se mostró, con pantallas de alta definición, como para no perderse ningún detalle.
“Enigma Machine” no es “Yste Jam” (clásico instrumental del primer disco), pero tiene lo suyo y sirvió para que Mike Mangini despliegue lo mucho que sabe, que de hecho en estas presentaciones demostró muchos más que en la visita anterior, más suelto y preciso sobre todo en las canciones que no grabo, que sin querer emular a su tocayo, paso la prueba con creces.
La balada del show paso por la emotiva “Along For The Ride” y el final del primer set fue “Breaking Of Illusion” , para dejaron tomar aire y salir del sueño progresivo por 15 minutos (en la primera fecha el intervalo fue mayor y el video que suelen pasar se vio reducido a unos pocos minutos por un corte de luz).
Al regreso, la banda celebro los 20 años de uno de sus mayores logros, “Awake” de 1994. De esta obra de arte hicieron (en el mismo orden del álbum) “The Mirror” y “Lie”, ¡memorables! , con un Labrie que canto logrando el casi el mismo resultado del disco (sobre todo en la primera noche, donde su rendimiento fue mejor en líneas generales). James Labrie es uno de los cantantes más discutidos y criticados dentro del rock/metal progresivo, pero desde hace unos años viene superándose, de las presentaciones que me toco verlo en nuestro país, no tengo reproches, muy lejos de aquellas épocas oscuras donde su voz no rendía como en los discos.
Mas de “Awake” con “Lifting Shadows Off A Dream” con el bajo de John Myung bien al frente, emocionando a más de uno al igual que la vertiginosa “Scarred” donde Rudess y Petrucci no se guardaron nada, pero la frutilla del postre para los viejos fans fue “Space-Dye Vest”, una canción compuesta íntegramente por el extecladista del grupo Kevin Moore, que nunca se habían animado a presentarla en vivo, excusándose que al no estar Moore en el grupo no se hacía, grave error.
Si el show terminaba acá nos íbamos todos contentos, pero faltaba más …y vino la suite ”Illumination Theory” que cierra el último disco, y debo confesar que en vivo me convenció mucho más que en la versión de estudio, perfectamente presentada con un video para la parte orquestal decorando uno de los momentos más épicos del show.
El cierre fue especial, otra celebración, en este caso los 15 años de “Metropolis Part.2: “Scenes From A Memory”. Interpretaron como comienza el disco con “Overture 1928” y “Strange Deja-Vú”, para luego introducirnos en uno de los mejores instrumentales del grupo “The Dance Of Eternity”, donde no hay lugar para errores y está todo fríamente calculado, estos tipos se divierten, es algo natural para ellos y en esta clase de canciones hacen dudar que sean humanos.
El show llego a su fin con “Finally Free”, con la gente rendida a los pies del grupo y coreando con el corazón ese sentido “One Last Time…”, sin dudas uno de los discos del grupo que quedará en la historia, un antes y un después para la banda.
¿Qué puedo decir de Jordan Rudess, John Myung, John Petrucci, Mike Mangini y James Labrie?, por sobre todo las cosas gracias, porque mas allá de las discusiones que se puedan generar por la elección del grupo de seguir sin Portnoy, siguieron manteniendo la misma esencia y sobre todo con mayor hincapié en los progresivo/sinfónico, en sus raíces, que se fueron perdiendo y quedando de lado, optando por acercarse a nuevas tendencias como en los últimos lanzamientos con Portnoy en la banda.
Estos shows están lejos esta de equiparar o superar a aquellas presentaciones del 2005, cuando pisaron suelo Argentino por primera vez y nos regalaron en la segunda fecha “SFAM” completo. Jamás lo olvidaré, fue un sueño hecho realidad para muchos y me incluyo. Pero estas presentaciones en Mandarine Park están sin dudas entre las mejores. Del set list solo podemos reclamar alguna pieza de “Images & Words” que no tuvo ningún representante en las dos fechas, pero también hay que tener en cuenta que la banda tiene una larga discografía y estos shows estaban orientados a los festejos de “Awake” y “SFAM”, sin dejar de lado las canciones más actuales, por lo que era previsible que varios clásicos quedarán afuera.
Con estos dos shows puedo decir que vi 10 veces a Dream Theater en vivo y me siguen emocionando como la primera vez, siempre la misma entrega para con sus fans demostrando que el reino del metal progresivo les pertenece y no hay a la vista una banda que haga temblar el reinado.
DIEGO GONZALEZ
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