Como en alguna otra ocasión, me cuesta ser objetivo. Haber amado durante treinta años la música de Genesis, sobre todas las cosas, de la que Steve Hackett era pieza principal en la época dorada, me autoriza por cercanía y conocimento pero también me desacredita por riesgo de inundación salival y falta de criterio. Afortunadamente, mi naturaleza inadaptada me obliga a replantearme casi todo y a buscarle las grietas a los muros de contención.
Debe ser el superviviente de los 70's con más capacidad de sacrificio y trabajo, sus aptitudes como instrumentista se han visto implementadas con los años y su actitud nunca ha dejado de ser, sencillamente, intachable. Pese a quien le pese es el único que mantiene viva la llama genesiana y, de vez en cuando, la reaviva con fuerza y acierto. Cercano a la 'sobre-explotación', todo hay que decirlo, ha sabido reivindicar el legado de una de las aventuras musicales más maravillosas del siglo XX y ha sido el único de todos los miembros (quizá Phillips también) que no ha renegado en ningún momento de ese glorioso pasado. Mientras Rutherford amontona royalties con sus "mecánicos amables con las vecinas", Banks ha resuelto, treinta años después, que para que nadie le sople se tiene que zambullir en el tedio de la música orquestal... Gabriel ya hace diez años que se tributa a sí mismo y Collins es un ex... Así, en general, un ex. Lleva más de veinte años siendo un ex y ya es viejo para dejar de serlo. Con este panorama, no parece difícil destacar para bien, sin embargo Hackett lo hace de forma fluida y certera.
"Wolflight" se llama su última entrega. Con una portada de dudoso gusto, en el vinilo el espanto se multiplica, y una producción extrañamente pomposa (las baterías "explosivas" llegan a saturar al oyente) lo cierto es que hay un puñado de composiciones que oscilan entre lo acústico de aquél inmenso "Spectral Mornings", la oscuridad del "Darktown" y la contundencia de "Wild Orchids", el tema homónimo es un ejemplo claro de esa triple personalidad, que le dan empaque y fuerza al resultado final. "Love Song For A Vampire" es otro de esos aciertos en los que Hackett conjuga de forma deliciosa todos esos aspectos que le han hecho grande, aderezados con una atmósfera casi lúgubre que engancha sin remisión. No todo son flores, no obstante, esa presencia perenne de elementos de la World Music, (siempre estuvieron en el ADN de Steve), casi llega a malograr el álbum, piezas como "Dust And Dreams" se hacen largas y tediosas. También el guiño al boudeville del pseudo-blues "The Wheel's Turning" es un tema recurrente en su discografía, y se encuentra entre lo menos inspirado del álbum. Afortunadamente esos momentos bajos son atajados por pequeños y bellísimos divertimentos acústicos como "Corycian Fire" o "Earthsine", ¿alguien más encuentra conexiones con la época del "Wind And Wuthering" acá?, o por piezas de abruptos y atractivos cambios y ritmos sincopados como la resultona "Black Thunder" y su maridaje perfecto entre las encorsetadas formas orquestales y hercúleos ramalazos guitarreros de Hard Rock, hay una buena palada de bandas que llevan intentando esto mismo tres décadas y siguen sin hallar la luz.
Sintetizando, "Wolflight" es un buen disco, digno sucesor del más reposado "Beyond The Shrouded Horizon", quizá más apresurado y peor producido que aquél, y con un resultado general ligeramente inferior aunque con más y mejores individualidades. Mientras que aquél fue un 7 y medio éste se queda en un notable y merecido 7. Y eso es bueno, créeme. He sido objetivo, o lo he intentado. Si me preguntas por el disco tras tres cervezas te digo aquello de "Buy or die" y no me sonrojo siquiera...
Reseña: Carlos Torrecilla Abenoza
PUNTAJE: 7 / 10
"WOLFLIGHT"
1. Out of the Body (2.29)
2. Wolflight (8.00)
3. Love Song to a Vampire (9.18)
4. The Wheel's Turning (7.24)
5. Corycian Fire (5.47)
6. Earthshine (3.20)
7. Loving Sea (3.22)
8. Black Thunder (7.32)
9. Dust and Dreams (5.33)
10. Heart Song (2.51)
- Steve Hackett / guitarras y voz
- Roger King / teclados y programaciones
- Rob Townsend / saxo
- Nick Beggs / bajos y stick
- Amanda Lehmann / coros
- Gary O'Toole / baterias
invitados:
- Malik Mansurov / tar
- Sara Kovaсs / didgeridoo
- Chris Squire (Yes) / bajo (3)
- Hugo Dagenhardt / bateria (9)
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