Ossicles es un dúo noruego fundado en el año 2011
integrado por dos primos, Sonde Veland y Bastian Veland, su estilo no tiene una
definición concreta, mientras que algunos medios los encasillan entre el jazz y
rock progresivo ellos mismos se identifican como “en constante evolución”, y
realmente es así ya que si escuchamos desde el primer disco, un álbum doble
titulado “Mantelpiece”, hasta el segundo que nos convoca aquí, “Music For
Wastelands”, el material que encontramos es de una rica variante estilística con evidentes influencias entre
jazz, rock, ambient, etc., mas una tendencia porcupiniana bastante marcada ya
que recibieron elogios del mismo Steven Wilson luego de su primer disco,
realizado éste en base a temas compuestos entre los 16 y 17 años de edad de los
músicos con el agregado de composiciones más actuales. En ambos trabajos Sonde
y Bastian Veland componen y ejecutan integralmente los instrumentos musicales.
“Music For Wastelands”, tiene una lógica madurez
comparado con su primer álbum, define las tendencias con sonidos claros,
contundentes, y a mi criterio, mantiene en menor medida pero presente esa
pincelada porcupiniana en algunos de sus tramos, muy personal, que espero no la
pierdan ya que me resulta muy disfrutable. Sus dos integrantes, Sondre Veland,
batería, percusión, voz y teclados y Bastian Veland, guitarras, voz, bajos y
teclados, convocaron a dos músicos invitados, Erlend Furuset Jenssen en saxo y
Karin Mäkiranta en voz. La obra consta de 14 temas y según palabras de los
músicos tiene un concepto relatado a través de los tramos que conforman la
pieza musical integral, que quedará demostrada en la escucha completa del
trabajo, en mi opinión es así tal cual, y más aún, hay una conformación de
bloques entre los temas donde se identifican atmósferas claramente cambiantes
entre la emotivamente melódica, otra experimental y alternativa y en el final
oscura con progresión de tendencia Wilsoniana.
Abre "Halfway Homes", de marcados compases y abundante
lírica y estribillo formando una ambientación que hará una diferencia con "Darkroom",
un hermoso tema que nos aclimata a través de una melodía lánguida, nostálgica
que en su avance se carga de energía con el matiz rítmico, la voz clara,
cristalina, hace lugar al saxo y la guitarra que impregnan preciosos matices en
un largo final magistralmente instrumentado. "Tectonic" es intimista, en
saxo, piano y voz, en un lento de matices jazzeros cálidamente ambientado con
bellas armonizaciones y un sutil final que hace el enlace con "Will It Last?",
desarrollando similar atmósfera en teclados que crecen sonoramente con la
guitarra rítmica, el saxo y la melodía y que continúa enlazando la obra en "Family
Tree" que abre con guitarra acústica, saxo, con un crecimiento rítmico en un
estilo de tendencia folk variado luego por la percusión, voz, coro y batería.
Con "Exit Wound" sentimos el cambio, retomando los acordes finales del
anterior hace un giro que varía el clima, la voz suena modificada, y el ritmo
es un tanto mas agresivo con una mayor dinámica instrumental. "Pale Summer
Nails" continúa rotando la ambientación enmarcado en la sutil voz femenina
para un tema intimista, de breve duración con guitarra acústica y efectos
sonoros. "The Red Heart "en la misma modalidad coral pero en voz masculina
para un tramo sumamente bello, nostálgico, entre coros, guitarra, piano y
efectos sonoros variados. Un nuevo segmento sonoro se abre con "Goodnight
Ghosts" aquí ya mas experimental, psicodélico donde abundan creativos
arreglos y marcadas percusiones, dentro de un tema breve, siguiendo con otro
igualmente corto, "In The Stereo", de repetidos acordes y variantes dentro
del estilo del tema precedente, con creativos corales y efectos acústicos. En
los cuatro temas finales la atmósfera es claramente oscura, sombría pero no
menos brillante, "Girl With The Glass Eye" es un acompasado lento,
teclados y saxo van remontando la energía y el ritmo prevaleciendo la
vocalización, "Pandemonium" es el tema mas extenso de la obra, con el
desarrollo de una progresión sombría con matices de tendencia Wilsoniana,
potentes y de ambientación explícitamente demoníaca. "Porcelain Doll"en
piano, lento con voz climática y melodía delicadamente bella, suma guitarra y
coros para finalizar diluyendo sutilmente. El tema del final que da nombre al
disco "Music For Wastelands" es sobrecogedor, de diversos efectos sonoros
que repiten hasta su culminación, y debo comentar que para hacer el cierre de
la obra no le siento una química adecuada para un
final feliz, quizá muy relacionado con el concepto integral.
Va a ser muy interesante seguir los pasos a Osscicles para
observar (y escuchar) ese estado de constante evolución que ellos mismos
reconocen, que es parte de su progresión, cerrando la reseña -y como para que
quede todo en la familia- el artwork de la portada del disco estuvo a cargo de
otro integrante de la misma, Randi Veland.
Reseña: Lily Belgú
- PUNTAJE: 8 / 10 -
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